lunes, 28 de marzo de 2011

Informe de Omar Civale-Angel Barrau-Rio Uruguay


Una pesca distinta en el Río Uruguay...
- Por Omar Civale
Comentar las bondades de este río en materia de pesca deportiva y la capacidad de los guías Angel Barrau y su cuñado y socio Gustavo Ramondegui, es caer en una continua reiteración. Así que me voy a referir al motivo de nuestra salida de pesca. Un amigo, Ricardo Judkowsky, pescador de variada de mar y pejerreyes de río y laguna, se interesó por la pesca con artificiales, tanto que luego de algunas consultas cafés de por medio y charlas sobre el tema, se compró una varita para hacer spinnig. Adquirió una de 6.6 pies, de acción media rápida, de 10/20 lbs., tal vez un poco fuerte, pero para comenzar esta actividad brinda más confianza una caña durita, reel acorde tenía, así que lo cargó con un multifilamento de 30 lbs. Y ya estaba listo para iniciarse en el apasionante mundo de la pesca con muñequitos, elementos que aportaría yo por supuesto, para que probara los distintos señuelos, así podrá adquirir de a poco, los que realmente le sirven.Le había comentado a Ángel mi intención y de muy buen grado me reservó el viernes último para el bautismo de mi amigo. Llegamos alrededor de las ocho de la mañana y ya nos esperaban en la guardería, los dos cuñados con la lancha preparada. A falta de uno, los dos mejores guías de la zona nos acompañarían en la salida. ¿Que más se podía pedir? Con Ángel al timón emprendimos la marcha, el viaje iba a ser largo, más de dos horas. La idea de ellos era ir a un banco de arena que aflora a la altura de la desembocadura del río Negro, uruguayo. Ubicándolo por GPS, cuando estuvimos cerca, aprestamos los equipos, pusimos señuelos para hacer un pequeño trolling y matar dos pájaros de un tiro, acomodar y mojar la carga de multi de los reeles y probar como estaba la pesca en la zona. Yo cometí el error de no controlar el freno del reel de Ricardo que lo tenía poco regulado, así que a poco de comenzar, la escena se desarrolló de esta manera: Parada de señuelo y bajada violentísima de la caña, era un ejemplar grande, aullido de la chicharra del reel y aflojada de golpe. Al no ser clavado, el dorado que escupió el engaño nos dijo a su manera, buen día y bienvenidos. Nos dejó bien calentitos y con los niveles de adrenalina a full. Los de Ricardo más aún. Vararon el trucker en el banco de arena de más de dos mil metros de largo y unos quinientos metros de ancho, que afloraba como el lomo de una ballena gigante y nos dispusimos a bajar. En el primer tiro que hace Gustavo con una cuchara, clavó de una aleta a una raya de cuatro a cinco kg., más o menos. Después de fotografiarla y liberarla, los tres que andábamos descalzos por el banco sin decir nada, íbamos caminando muy prudentes con el agua en los tobillos, mirando atentamente el fondo por si las moscas pero, al primer pique de dorado nos olvidamos de las rayas y nos metimos en el agua hasta cintura, tanto que risueñamente Gustavo nos gritaba que íbamos a pescar un dorado con el dedo gordo del pié. Mientras tanto Ricardo se había quedado a bordo, con mis cajas de señuelos a disposición, eligió uno articulado color verde y plateado de paleta corta, hizo todos los deberes para lanzar y recoger y al cabo de unos tiros clavó su primer dorado, nos avisó a los gritos y volvimos a la lancha corriendo, para ayudarlo. Una vez izado a bordo, sacamos las fotos de rigor y luego de devolverlo con vida, saludamos efusivamente al recién iniciado. La cara de cumpleaños feliz, lo decía todo. En medio de tanto pelo blanco, los ojitos refulgían de contentos. Para festejar, los cuñados sacaron una picada impresionante y ahí nos olvidamos por un instante de revolear muñecos. Vuelta al agua, el pique era escaso y luego de un rato los guías decidieron cambiar de lugar, salimos a río abierto y bordeamos el banco, del lado sur, a la altura de la isla de los pájaros, está cortado a pique y profundiza de golpe, haciendo que el agua caiga con turbulencia. Los dorados estaban esperándonos ahí, era tirar los cuatro señuelos y clavar todos juntos, esas escenas no las registramos por razones obvias, pero creanme que venía un dorado con el señuelo en la boca y una horda de tres o cuatro saltando alrededor, para arrebatarle la comida de las fauces. Esto duró poco, con el tumulto se fueron dispersando y al cabo de un lapso volvimos nuevamente a varar la lancha en la zona playa y a bajarnos. Aquí seguimos usando los señuelos de paleta larga, tirábamos a la parte honda y cuando llegaban al veril del banco, venían golpeando en la arena como sabalitos chupando el fondo y tuvimos una gran cantidad de piques errados porque feroces, los dorados atacaban de arriba a abajo, mordiendo furiosamente los lomos de los señuelos. Entrada la tarde, buscamos un poco de sombra en la orilla y luego de hidratarnos y descansar, nos largamos a la deriva río abajo pescando al golpe, poniendo broche de platino y diamantes a una jornada espectacular. Ricardo pidió por favor irnos, no daba más. Radiante de felicidad, no dudaba en repetir una y otra vez lo buena que había estado la pesca. Y si, la pesca fue fabulosa, no por el tamaño de las piezas ni por la cantidad, sino porqué pescar dorados con artificiales, devolviendo todas las piezas sin excepción, entre amigos, metidos en el agua en medio del río Uruguay y disfrutando de un día espléndido no tiene precio. Valgan estas líneas para aquellos que tienen interés de iniciarse en la pesca con señuelos, no es difícil, con la orientación adecuada y un equipo simple, se puede disfrutar de esta maravillosa modalidad. Como miembro de la Asociación Argentina de Pesca con Señuelos, a los interesados, los invito a visitar la página y a concurrir a las reuniones, que son totalmente gratuitas. Ahí van a poder charlar con los mejores pescadores en esta modalidad y ellos van asesorarlos en todo lo que necesite saber. Para finalizar, como siempre digo. Respetemos al río y los peces, no lo ensuciemos y devolvamos con vida a quienes nos permiten hacer lo que mas nos gusta: PESCAR.Hasta la próxima, amigos.

                                                                                         Angel Barrau - Guía de Pesca 
Fuente: Boletin del pescador

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Best Buy Coupons