Muchos y grandes pejerreyes hay en la Salada de Monasterio

Una laguna cercana a la que se accede con total facilidad

Luego de visitar la Salada de Monasterio a principios de marzo, donde encontramos mucha cantidad de yuyo, pero con una pesca excelente, decidimos ir por segunda vez, después de que pasaron unas cuantas heladas, a esta hermosa laguna, con pejerreyes bien alimentados y peleadores.
Como sabemos, en esta laguna no se reservan botes, por lo tanto, me comuniqué con Marcelo Travasio, que actualmente está haciendo guiadas de pesca, para acordar un día, para realizar una salida.
Acompañado por Carlos Loyola y Alberto Staffa, partimos de la ciudad de La Plata y en el Km 71 de la Autovía 2, Carnadas El Biguá, nos detuvimos para cargar unas porciones de mojarras y alguna lombriz, y continuamos hasta el Km 145, giramos en el retome, y en el Km 144 mano a La Plata tenemos un camino de tierra, que luego de 7 kilómetros, muy complicados en caso de lluvia, nos lleva a la entrada del pesquero.
Al llegar nos recibió Eugenia, encargada del pesquero, el cual cuenta con alquiler de botes, cabañas, fogones, luz eléctrica, bajada de lanchas, pesca de costa y ahora con guía de pesca.
Sin perder tiempo nos dirigimos al embarcadero, donde nos encontramos con Marcelo, ya preparando su tracker de 5,30 metros de eslora. Al tener todo listo fuimos en busca de los buenos pejerreyes de este espejo.
El primer lugar elegido, fue la zona del molino y bien cerca de la costa, parando el motor unos metros antes, y llegando a la zona de pesca a botador, ya que había unos 40 cm de agua y el fin era no hacer ruido. Comenzamos a preparar los equipos con cañas de 4 metros telescópicas, reeles frontales cargados con nylon 0.26, con flota-líneas; líneas de tres boyas, donde el color verde limón, combinado con negro y naranja fue el que mejor rindió, las brazoladas de 20 cm y los anzuelos Nº 1, la carnada mojarra viva y salada y alguna lombriz.
Los piques tardaron un rato en llegar; el agua estaba muy fría y el sol todavía no calentaba, hasta que llegó el primero en la línea de Marcelo, con una muy sutil llevada y un certero cañazo, teníamos el primer pejerrey de buen porte. Luego le tocó a Carlos y a todo el equipo, con capturas muy combativas, que elegían como carnada, dos mojarras chicas, pero también picaban con lombriz y filet.
Después de movernos un par de veces, decidimos ir a buscarlo viento abajo, y para nuestra alegría dimos otra vez con los pejerreyes.

Relevamiento- Daniel Pavoni.- Servicios: Pesquero, Tél. (02241) 15-507645; guía de pesca, (02241) 15-554937

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