Pesca en Punta Medanos-Alejandro Mariano Ferrin

Así como un interruptor decide transformaciones en las antípodas como la luz y la oscuridad, el astro se sacrifica en el oeste para que la pesca emerja del sueño dormido. Si hay algo que Punta Médanos tiene es espacio,  casi nada emplazado y arenas muy sueltas, de esas que aprisionan a los vehículos no aptos para esa textura. Durante el día la actividad allí es intensa: muchísimos vehículos doble tracción, alquiler de cuatriciclos e incesante tránsito hace que las vibraciones lleguen a alterar al ecosistema marino. Por las noches, la tranquilidad embarga los aires y los cielos se dignifican a través de estrellas tan hermosas como distantes en un sarpullido celestial que eleva hasta al menos conmovible. Una vez ingresados en ese entorno es muy difícil no disfrutarlo; así lo entendimos nosotros -Pablo, Federico, Alejandro- y pasamos una hermosa noche de pesca.

Llegamos cerca de las 20 horas, aun con la luz del día, para elegir una porción de costa con una segunda canaleta a disposición de nuestros lances. El viento estaba del NNE a 28 kilómetros en la hora, el mar bien marrón, teórico. El verdadero desafío de Punta Médanos es pescar sin 4x4, es decir, acceder a algún buen punto de pesca dejando el vehículo 4x2 en “el playón” y caminar hasta donde se pueda -nosotros íbamos bastante cargados, con lo indispensabe, pero lo que no se dispensa a veces resulta demasiado-. Bajamos los bártulos de la Duster de Pablo y enfilamos hacia el sur. Allí, tras 200 metros, vi un lindo espacio con una espumita tentadora no tan lejana que invitaba a colocar los plomos detrás de ella. Ese fue el sitio de la pesca, allí plantamos bandera. Mi primer lance fue con langostino crudo en el Mustad 33637B 3/0. A los 10 minutos un soberbio bagre acusó 2 kilos. Luego vino una pescadillola para Pablo, con sándwich de anchoa y camarón. Algunas rayas se hicieron presentes cuando la carnada se presentaba en el tandem pejerrey-langostino. Cerca de irnos, encarné con un filet de sardina y colita de pejerrey a modo de atractivo visual diciendo: “si hay un chucho en el agua, lo saco yo”. Al cabo de unos minutos, una llevada continua que no frenaba me emocionó a punto tal de eyectarme de mi sillón de aluminio. Tras una bonita lucha, nos engañó una corvina rubia de 1,34Kg .Algo negativo para destacar ha sido la cantidad de basura que ha venido en los nudos de la tanza cuando se recogía la línea. Si lo mismo hubiese pasado en una habitual pesca de muelle o escollera, habríamos caído en más de un enganche al detener nuestro devanar.

Sin lugar a dudas, Punta Médanos continua siendo el mejor pesquero del Partido de La Costa, con su fuerte rompiente, su lastimosa conchilla y esas noches de ensueño, sin frío, con amigos y Buena Pesca!

Alejandro Mariano Ferrin

Gracias a Alejandro un laburante de la información de Pesca Deportiva!!!!!!

Daniel Giménez 

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