martes, 4 de septiembre de 2012

Pesca en el Muelle de Santa Teresita-Alejandro Ferrin


Cuando salía del trabajo, una tormenta de arena, entre viento arremolinado quiso hacerme dudar del lugar en donde había estacionado mi camello. El Viento estaba del sur, a 33Km/h y todo flotaba por los aires! Igualmente desde temprano sentía unas inmensas ganas de pescar. Los domingos suelen ser mis días pesados de trabajo, pero desde muy temprano están cargados de esa magia que tiene "lo que está después de"; algo que maquina inconsciente adentro del marote y le dan a uno fuerzas y ganas para poder superar el cotidiano. 

Comencemos a decir que en los últimos 5 días la pesca de muellles comenzó a girar inesperadamente. Aparecieron pescadillas (no eran comunes desde Abril y alguna perdida) y brótolas (con fuerza y constancia, desde la primera quincena de Junio). Estando en el Muelle de La Lucila, se acercó mi amigo Ramiro Fernández Arriaga junto a su novia Gaby, quienes despuntaron el zapaterismo de la jornada con una soberbia pescadilla (primer tiro y después.. LA NADA). A la salida acordamos un encuentro de pesca nocturno en el Muelle de Santa, aprovechando mi localía, mis condiciones de prefranco y la presencia de su suegro como semiresidente. 

Al llegar al muelle y pagar en boletería, un pescador habitué, Carlos me disparó con mala onda: "Me parece que hoy no vas a sacar nada. Las líneas están todas revolcadas por la correntada". A ésto lo miré, le dije "Alguna pescadilla me voy a llevar" y entré, con toda la FE del mundo y un poco más. Mucha agua corría violentamente en diagonal hacia la costa. El viento, del SSE estaba soplando maaaal y te tiraba en la caminata hacia el fondo. Había mucha agua, mar todavía en creciente. Al llegar al morro, desolación! Ni una sola caña. Ni mis compañeros de Pesca! Ni Ramiro ni Cali, otro amigo de Costa Azul que prometió ir. Me dispuse a armar la caña (no la podía apoyar como siempre porque el viento la volaba! jaja) y cuando estaba colocando el reel, cayó Ramiro!

Encarnamos pechuga y anchoíta y tiramos las cañas! Ese encarne original sería la clave del éxito y es por estos días, lo que evita pescar rayas y permite tentar variada. Con mi tiro en medio del muelle mi tanza destrabó su tensión original (muy a mi pesar tuve que ponerle ganchos), clavé y saqué la primera pescadilla. Eso a los 15 minutos, aprox! Después comenzó la fiesta! Ya había llegado Cali! En total capturamos 22 piezas. El ganador de la noche fue Ramiro, con 8 pescadillas y 2 brótolas! Segundo quedé yo con 5 brótolas y 3 pescadillas y 3º Cali con 3 pescadillas y una brótola. Ah! La única raya suicida me correspondió a mi! Verdaderamente, a pesar de los tiros frenados, el viento en la cara y el frío de la noche, la pasamos MUY BIEN.

Ah! Un goce particular: cuando tenía dos pescadillas capturadas viene el tal Carlos y mira sorprendido, a lo cual le comento con toda la seriedad que en ese momento encontré en mi: ¿Viste Carlos que con la mala onda no se llega a ningún lado? A imaginarse la cara de él...

Párrafo aparte, mencionar la onda de Gaby, la novia de Rami, quien llegó más tarde y ofició de cebadora y de fotógrafa. Una genia!!!!


Saludos a los Pescadores!

1 comentarios:

Anónimo dijo...

buenisimo tu comentario mañana salgo para santa teresita a descansar, y voy a ir al muelle a pescar, espero tener tu suerte, saludos!!!!




Marcelo

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