En La Balandra están saliendo buenos pejerreyes desde la costa

Los piques solamente se dan lanzando lo más lejos posible

Sabiendo de la buena pesca que nos está dando hoy el Río de la Plata, tanto embarcado con portes que no se ven en todos lados, como de costa con jornadas de muchas piezas y con días de buenos portes, decidí realizar un relevamiento a la ya conocida playa La Balandra, ubicada a unos 25 kilómetros de la ciudad de La Plata, entre la Playa Municipal de Berisso y Punta Blanca.
En esta salida me acompañaron, Daniel, Carlos y Cacho, con la idea de realizar una buena pesca, pero ante todo pasar un lindo día entre amigos.
Salimos por calle 122, continuamos por Ruta 11, hasta llegar a un camino lateral que sale hacia la izquierda, bien señalizado con un cartel que indica la dirección en la que se encuentra el balneario berissense de La Balandra; luego de 5 kilómetros llegamos a la Avenida Montevideo, pero seguimos derecho por el camino de tierra (complicado en días de lluvia), hasta llegar a la costa, giramos a la izquierda y elegimos un lugar que tuviera una amplia zona para efectuar los lanzamientos.
El día se presentaba soleado, sin viento, con el río en bajante, condiciones óptimas para la pesca.

LOS EQUIPOS

Ya ubicados, comenzamos a preparar los equipos con cañas de lanzar de 3,50 a 4 metros de largo, reeles frontales y rotativos, cargados con nylon del 0.28, finalizados con un chicote del 0.60; anzuelos marca mustand de la serie 270H y 220A número 2, y la carnada utilizada fue mojarra viva y salada, panzón vivo, y filet de pejerrey; plomadas de 125 a 150 gramos en forma de botella y de bala.
Una vez que armamos los equipos realizamos distintos lances, para ver donde se encontraba el pejerrey; también utilizamos algún paternóster anclado, ya que éste siempre nos da muy buenos resultados.
Los primeros piques no tardaron en llegar en las cañas con las que más lejos se había lanzado, dándose esta particularidad en todo el día, ya que los lances que no superaban los 100 metros no tenían respuestas, por lo tanto decidimos sacar los paternóster dado que no tuvieron un solo pique y tratar de buscarlos con alguna línea más a fondo.
Al llegar el mediodía el río seguía bajando, pero de manera muy lenta; esto hace que el pejerrey no coma y nos perjudique la pesca, pero lo bueno de pescar de costa es que tenemos la posibilidad de comer algo, y de eso se encargó Cacho, preparando unos buenos churrascos a la parrilla.

POR LA TARDE

Luego de comer continuamos con la pesca, buscando lances largos y encarnando con panzón y un filet colgando, pudiendo capturar unos cuantos dobletes, con portes que iban de 20 a 30 cm, teniendo una sorpresa en el último pique, ya que Carlos capturó un ejemplar que acusó 600 grs y 46 cm de largo.
Ya en el ocaso del día, comenzamos a desarmar los equipos, satisfechos por capturar unos 35 pejerreyes, en un lugar cercano a la ciudad de La Plata y con la comodidad de pasar un día en familia o con amigos, realizando este hermoso deporte que es la pesca y comiendo un rico asado a orillas de este río.

Relevamiento:
Daniel Pavoni.

Diario El Dia